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¿Qué debe hacer un político tuitero?

abril 8, 2013

Para acercarse a sus audiencias a través de las redes sociales,
la interacción es tan importante como tener presencia

 

¿Qué debe hacer un político tuitero?

Los principales candidatos muestran sus cartas en la red (Créditos: Archivo)
Heberto E. Alvarado| Últimas Noticias.- La influencia de Internet es la más importante en Venezuela luego de la televisión. Más de 46% de la población tiene acceso a ella y, por eso, se ha convertido en un medio de alto impacto para las audiencias de los líderes políticos, de opinión y empresas.

Carlos Jiménez, presidente de Tendencias Digitales, explica que el rol que tiene Internet, en especial la red social Twitter, en la actual contienda electoral venezolana, es crucial. Los candidatos hacen gala de su número de seguidores y comparten a vox populi los mensajes positivos y negativos que reciben.

Un ejemplo claro fue el candidato y presidente (e) de la República, Nicolás Maduro, quien hace menos de una semana intercambiaba puntos de vista con una seguidora en Twitter, que se unió a su red para hacerle críticas.
Para Jiménez, los políticos venezolanos entendieron precozmente el impacto que tienen las redes sociales sobre sus audiencias, sobre todo Twitter, que tiene pegada por la inmediatez de los comentarios, reacciones y respuestas de la gente.

Es por eso que Jiménez está convencido de que la ausencia de Nicolás Maduro de un canal tan importante para entrar en contacto con su audiencia era ilógica y lo dejaba fuera de contienda. «Ahora los líderes políticos deben mejorar su canal de comunicación, pues Twitter y las redes sociales se alimentan de las interactividad, de la participación».

Por eso, limitar a una cuenta en Twitter a un simple canal de emisión de proclamas y exaltación de los egos es contraproducente. Es un servicio que exige comunicación, aceptación de la crítica y una actitud informal, que entre en contacto con los tuiteros.

Es muy importante que el líder tuitero sepa aceptar la crítica y también salirle al paso a los comentarios ofensivos. Hacerlo con sobriedad y no con ofensas, genera respeto entre quienes leen e incluso participan en la conversación.

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